Durante estos últimos meses muchos nos habéis preguntado por el Alli®, ya que todas las farmacias estábamos desabastecidas. Al parecer, por un problema del laboratorio (que nada tiene que ver con la seguridad del medicamento, tranquilos), se ha tenido que parar la producción del Alli® y aún no sabemos cuándo volverá a las farmacias. Pues bien, hoy tenemos una buena noticia para los consumidores de Alli® y es que Sandoz ha lanzado un nuevo medicamento publicitario, el Orliloss®, con la misma composición y que ya está en las farmacias.
Por todo esto hoy os hablaremos de su principio activo: el orlistat, el cual desde la prohibición de la comercialización de la sibutramina en el año 2010, se ha convertido en el único principio activo autorizado en España para el tratamiento de la obesidad.
El Orlistat es un compuesto que reduce de forma selectiva la absorción intestinal de las grasas. Concretamente, inhibe los enzimas digestivas encargados de la degradación de los triglicéridos, es decir, dificulta la absorción de las grasas por el organismo al impedir que éstas se rompan a compuestos más pequeños que sí pueden ser digeridos. Este compuesto puede reducir hasta un 30% de los lípidos que consumimos, lo que equivale aproximadamente a una reducción 200-300 kcal dentro de las calorías consumidas diariamente.
Actualmente, el Orlistat se encuentra comercializado en España bajo el nombre de Xenical®(120 mg) que únicamente puede ser dispensado con receta médica, Alli® y Orliloss® , estos últimos sí pueden dispensarse sin necesidad de receta médica, pero siempre bajo la supervisión de un farmacéutico. Es importante recalcar que el hecho de que un medicamento no requiera receta médica para su adquisición no quiere decir que éste sea completamente inocuo y pueda ser utilizado por todo el mundo. En este caso, todas las presentaciones están indicadas únicamente para el tratamiento de la obesidad y el sobrepeso (no para perder ese par de kilos que nos sobran a algunos/as), así sólo se recomiendan para adultos con un índice de masa corporal superior a 30 Kg/m2 (el Xenical®) y 28 Kg/m2 (Alli® y Orliloss®).
- Efectos adversos.
Los efectos adversos más habituales del orlistat son las flatulencias y, principalmente, la esteatorrea (diarrea muy grasa), debido a que las grasas que no son absorbidas por el organismo son eliminadas a través de las heces. Para evitar este molesto efecto, se recomienda combinar el tratamiento con una dieta pobre en grasas.
En el 2010, La Agencia Americana del Medicamento (FDA) advirtió sobre la aparición de varios casos de daño hepático grave posiblemente relacionados con este principio activo, si bien se señaló la necesidad de investigaciones más detalladas para confirmar dicha relación.
- Reduce la absorción de vitaminas A, D, E y K.
Es importante señalar que el Orlistat además de la pérdida de grasas, disminuye la absorción de las vitaminas liposolubles (las que se encuentran disueltas en las grasas). Por ello, en caso de seguir un tratamiento con cualquiera de estos medicamentos, es recomendable la toma de un suplemento vitamínico que nos proporcione un aporte extra de vitaminas. En el mercado tenéis multitud de marcas, y cualquiera que contenga entre sus componentes estas vitaminas puede serviros, ya que el resto de vitaminas son hidrosolubles y el organismo elimina fácilmente el exceso.
- Reduce la absorción de determinados medicamentos.
Mucho cuidado si estais tomando otros medicamentos, ya que el Orlistat puede reducir la absorción de otros medicamentos como antihipertensivos, antidiabéticos orales o anticonceptivos orales. Por este motico, se debe separar en el tiempo lo máximo posible la toma de orlistat y la del resto de medicamentos.
Yo tomé hace 4 años Allí durante un par de meses y me fue genial. Motiva ver que la dieta da sus frutos un poco más rápido. Lo combinaba con una dieta baja en calorías y grasas y no tuve ningún problema estomacal. Ni gases, ni diarreas.
ResponderEliminarAhora he vuelto a coger unos kilos y, después de una semana de dieta, he empezado con ORLILOSS. Me parece mucho más barato y, como ingiero las grasas justas y necesarias, tampoco noto molestias. He de decir que el otro día hice una comida más grasa de lo habitual y no me tomé la pastilla. Es mejor prevenir que pasarse la tarde corriendo al baño.
Si te tomas el medicamento, que sea para bien, no lo hagas sin una dieta porque no hay milagros. Es mi recomendación.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar