Aplicación de un colirio
- Lavarse las manos antes y después de su aplicación.
- Despreciar la primera gota del colirio con el fín de arrastrar cualquier contaminante que pueda existir en el aplicador.
- Inclinar la cabeza hacia atrás, con el dedo índice tirar un poco hacia abajo del párpado inferior, abriendo el saco conjuntival.
- La punta del aplicador no debe rozar con el ojo (para evitar contaminación). Dejar caer dos gotas y cerrar los ojos suavemente, esperar así 1- 2 minutos.
- Para evitar la absorción sistémica (al resto del organismo) se presiona con el dedo el ángilo interno del ojo. De todos modos, la absorción sistémica de los colirios es muy pequeña.
Aplicación de pomadas oculares
- Lavarse las manos antes y después de su aplicación.
- Inclinar la cabeza hacia atrás y tirar levemente con el dedo índice del párpado inferior. Acercar lo máximo posible el aplicador (sin tocar el saco conjuntival) y aplicar la pomada barriendo desde la zona interna a la más externa. Para quitar el exceso de pomada puede rotarse el tubo.
- Cerrar el párpado y masajearlo suavemente para que la pomada se extienda por todo la zona afectada.
Cuando se asocien una pomada y un colirio, primero debe instilarse el colirio y, tras 10-15 minutos, la pomada.
Consejos generales.
- Deben cumplirse las condiciones de conservación, alguno colirios, por ejemplo, deben conservarse en nevera hasta su apertura. En caso de que no haya condiciones especiales de conservación, deben guardarse en un lugar oscuro, fresco y sin humedad.
- No se debe utilizar un colirio ni una pomada ocular después de 4 semanas de haberlo abierto, ya que sólo se garantiza su estabilidad y esterilidad durante ese tiempo.
- Cuidado con los conservantes, aquellos colirios que contienen como conservante cloruro de benzalconio no pueden utilizarse con lentillas hasta media hora después de su aplicación, ya que pueden ablandarlas o teñirlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario