La exigencia de reducir el gasto sanitario en los presupuestos anuales tiene sus riesgos. En la semana en que se conmemora en todo el mundo la lucha contra el cáncer, numerosos profesionales sanitarios y pacientes han denunciado a elEconomista Sanidaduna situación que viven desde hace tiempo y que ha empeorado en el último año: los nuevos avances en su tratamiento tardan cada vez más en llegar a España y en algunos casos este retraso se acerca ya a los dos años.
"Hay fármacos contra el cáncer, ya aprobados en Estados Unidos y en Europa, que han demostrado su eficacia y una mayor tasa de supervivencia en los pacientes, que no podemos usar todavía en España porque están parados en el Ministerio de Sanidad a la espera de su autorización", denuncia el doctor Javier Cortés, oncólogo del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona y uno de los investigadores españoles más reconocidos internacionalmente en el cáncer de mama.
El doctor Cortés pone el ejemplo de un medicamento actual en cáncer de mama que está teniendo una gran respuesta en las pacientes "lleva ya como un año y medio aprobado y usándose en Estados Unidos y otros países de Europa, y todavía no podemos utilizarlo con nuestras pacientes porque no está aprobado en España", asegura.
La situación del retraso en España en este campo de la medicina no es nueva, aseguran los profesionales, pero lo preocupante es que "los retrasos están yendo a más desde hace un tiempo", afirma este reconocido oncólogo.
El Ministerio alega precios altos
Desde el Ministerio de Sanidad se acusa indirectamente a la industria farmacéutica de esta situación al presentar "precios excesivos para los nuevos tratamientos contra el cáncer", como afirma el director general de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia del Ministerio, Agustín Rivero, que además avisa de que "si no demuestran ser coste-efectivos no se financiarán por el Sistema Nacional de Salud".
La negociación de estos precios no se diferencia mucho de cualquier acuerdo entre partes. La farmacéutica es la que ofrece un precio de salida y, a partir de ahí, Sanidad analiza los beneficios terapéuticos de cada indicación para, si es coste-efectivo, proponer el precio por el que está dispuesto a financiarlo. "Siempre se negocia hasta llegar a un acuerdo y, si no hay consenso, no se financia. Es un tira y afloja", reconoce el director general de Farmacia del Ministerio.
Sin embargo, en el último año este portavoz de Sanidad reconoce que ha habido dos medicamentos contra el cáncer que "no han superado el listón fijado" por Sanidad y ha sido rechazada su financiación.
Rivero insiste en que el departamento de Ana Mato "apoya la innovación y la introducción de todos los medicamentos contra el cáncer que sean necesarios" pero, como puntualiza, siempre que su coste-eficacia sea "adecuado".
Según el portavoz del Ministerio, los nuevos medicamentos autorizados en Europa vienen con precios "extremadamente gravosos" cuando además, en determinados casos "aportan pequeñas mejoras" con respecto al tratamiento anterior. "Yo entiendo que los precios deben ser altos porque hay mucha investigación detrás, y los ensayos clínicos son muy caros, pero a veces se evalúa el coste-eficiencia y nos parece caro para el sistema" señala el alto cargo de Sanidad.
Desde la industria farmacéutica la situación se ve distinta. Para Felipe Fernández, director de la Unidad de Oncología de Novartis, la realidad hoy en día en España es que teniendo en cuenta los procesos de revisión técnica y evaluación económica, "un paciente oncológico en Europa tarda de media 12 meses más que un paciente en Estados Unidos en acceder a la nueva terapia. Y en España la situación ha empeorado sensiblemente el año pasado", afirma. Para Fernández, "un año o en algunos casos dos años de retraso para un paciente de cáncer es mucho tiempo", señala.
Fuente: El Economista
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