Supongo que a estas alturas todos conoceréis la noticia de la suspensión de comercialización de la píldora Diane 35 en Francia tras haber sido relacionado su uso con la muerte de cuatro mujeres. Lo cierto es que esta no es la primera noticia en la que se relaciona el aumento del riesgo de trombosis con las píldoras anticonceptivas, en 1995 y a raíz de los resultados de tres estudios epidemiológicos, las autoridades sanitarias británicas lanzaron una advertencia sobre el riesgo de tromboembolismo venoso aumentado entre las mujeres que estaban tomando anticonceptivos de tercera generación. Sin embargo, el resultado final de estos estudios advertía que este aumento de riesgo se refería a episodios de tromboembolismo venoso no fatal, concluyendo la Agencia Europea del Medicamento que se requerían nuevos estudios para llevar a cabo la retirada del mercado de estos medicamentos.
Ahora, a raiz de los últimos acontecimientos, el Comité Europeo para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC) ha iniciado una revisión de los medicamentos que contienen acetato de ciproterona (Diane 35). Además, ha iniciado también el estudio de otros tipos de anticonceptivos: los de tercera y cuarta generación, que contienen desogestrel (Microdiol, Suavuret, Bemasive), gestodeno (Minulet, Gynovin, Harmonet, Meliane), drospirenona (Yasmin, Yaz, Yasminelle) o nomegestrol.
En este tipo de estudios se evalúa el balance beneficio/riesgo, estudiándose las RAM (reacciones adversas al medicamento) que hayan sido detectadas, con el objetivo de conocer el grado real de riesgo y si la información de seguridad reflejada en el prospecto es suficiente.
Riesgo de alteraciones vasculares
Estos días las usuarias habituales de este tipo de anticonceptivos nos han trasladado su temor a continuar con el tratamiento, por lo que queríamos manifestaros nuestra opinión al respecto.
En primer lugar, sabemos que todo medicamento presenta sus riesgos y, en este caso, las píldoras anticonceptivas aumentan el riesgo de problemas vasculares, como pueden ser los trombos. De hecho, antes de que vuestro ginecólogo os prescriba una píldora, es recomendable que os solicite la realización de un análisis de sangre donde puede apreciarse la existencia o no de alteraciones en la coagulación sanguínea.
Por lo tanto, los anticonceptivos orales estarán totalmente contraindicados en toda mujer que haya presentado un episodio de tromboembolismo con anterioridad. Existen además otros factores de riesgo que enumeramos a continuación y que contraindican el uso de píldora anticonceptiva:
- Antecedentes de trombosis, embolias o infartos, incluso en un familiar cercano.
- Obesidad
- Numerosas varices
- Mujer mayor de 35 años y fumadora habitual
En conclusión, si sois mujeres sanas, no obesas, no fumadoras, y carecéis de otros factores de riesgo de los enumerados anteriormente, nuestra opinión es que se puede continuar con el tratamiento hasta que conozcamos las conclusiones de estos estudios.
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