domingo, 22 de febrero de 2015

¿Desodorante o antitranspirante?



Hoy en día podemos encontrar una gran variedad de productos desodorantes o antitranspirantes, pero, ¿conocemos la diferencia? ¿sabemos cuál es el que mejor se adapta a nuestras necesidades?

Nuestro organismo utiliza la transpiración para mantener constante la temperatura corporal y eliminar toxinas y sustancias de deshecho, para ello, las glándulas sudorípiras segregan sudor. Al contrario de lo que podamos pensar, este sudor no huele, sino que el característico "mal olor" es debido a  que se degrada al entrar en contacto con los numerosos microorganismos que se encuentran en nuestra piel. La actuación de desodorantes y antitranspirantes frente a la sudoración es bien distinta, y hoy vamos a ver las características de unos y de otros.



Desodorante o antitranspirante

Estos conceptos se usan en muchas ocasiones indistintamene, al fin y al cabo, buscamos algo "que nos quite el mal olor". Pero, ¿qué buscamos? ¿un producto que nos impida sudar o un producto que, aunque sudemos, nos elimine el mal olor? Ahí está la principal diferencia entre desodorantes y antitranspirantes, distinta forma de actuación debido a una diferente composición.

Los desodorantes contienen sustancias que eliminan, atenúan o enmascaran el mal olor. Para ejercer este efecto se incorporan antisépticos que eliminan los microorganismos causantes de dicho olor. Veamos un poco más el tipo de sustancias activas que podemos encontrar en la etiqueta de un desodorante:
  • sustancias bactericidas que disminuyen el número de bacterias y, por tanto, su capacidad para degradar el sudor.
  • sustancias bacteriostáticas que impiden el crecimiento bacteriano, disminuyendo así el mal olor. Entre éstas podemos encontrar el alcohol etílico (cuidado, ya que un contenido elevado puede provocar irritaciones en la piel); triclosán o ethylhexyl glicerin.
  • absorbentes, con propiedades desodorantes, neutralizan las moléculas volátiles reteniéndolas en su estructura, como las ciclodextrinas, óxido de cinc, resinas de intercambio iónico u otros compuestos quelantes.
  • inhibidores enzimáticos, que bloquean las reacciones enzimáticas que provocan los compuestos volátiles causantes del mal olor, como el tocoferol, ácido ascórbico o el ácido cítrico.
Un buen desodorante debe tener un tiempo de acción mínimo de 12 horas. 

Los antitranspirantes contienen sustancias que bloquean parcialmente la secreción natural del sudor. Para ello, precipitan las proteínas cutáneas, las cuales bloquean las glándulas sudoríparas, evitando la expulsión de sudor y por tanto, la consecuente formación de ese mal olor. 
Ahora bien, no pensemos que al utilizar un antitranspirante nuestro cuerpo va a dejar de transpirar y, por tanto, de eliminar toxinas. El sudor es segregado por entre 2 y 5 millones de glándulas sudoríparas distribuidas a lo largo de todo el cuerpo, bloquear, en este caso, las axilares, no impedirá que el resto de las glándulas sudoríparas corporales continúen segregando sudor. Lo que sí debemos tener en cuenta es que los antitranspirantes deben usarse para zonas concretas del cuerpo, nunca de forma general.

Entre los componentes de los antitranspirantes tenemos:

  • sales de aluminio y zirconio, como el clorohidrato de aluminio o citrato de aluminio, son las principales causantes del efecto antitranspirante.
  • sulfato de zinc y sulfato de cobre, con propiedades astringentes y antisépticas.

¿Cuál elegir?

Sin duda alguna, se trata de una opinión personal, si sufrís hiperhidrosis, os vendrá mucho mejor un antitranspirante, ya que con el desodorante siempre tendréis una situación constante de humedad. 

En ambos casos, disponéis de todo tipo de presentaciones en las que se busca ofrecer una gran comodidad logrando a la vez una mayor permanencia del producto sobre la superficie de la piel:
  • aerosoles. Con ellos debemos tener la precaución de usarlos aproximadamente a 20 cm de la piel para evitar quemaduras por los gases comprimidos que contienen.
  • roll-on, muy prácticos, logran una distribución homogénea de las sustancias.
  • stick, un sistema en barra que no deja manchas, poco recomendable para pieles muy sensibles, ya que suelen presentar un pH algo superior a la neutralidad debido a su proceso de fabricación.
  • crema, indicada para pieles sensibles al no contener alcohol. 

Relación entre antitranspirantes y cáncer de mama


Una de las causas que me llevó a escribir esta entrada en el blog es el gran número de alarmas que nos encontramos en la red sobre la relación entre el uso de antitranspirantes y la incidencia del cáncer de mama.
Para vuestra tranquilidad, puedo deciros que los antitranspirantes llevan utilizándose desde hace muchos años y que hay numerosos estudios que avalan su seguridad. Incluso la prestigiosa revista Journal of the National Cancer Institute publicó en octubre del 2002 un estudio a gran escala donde no se encontró ningún tipo de relación entre los antitranspirantes y esta enfermedad. Esta conclusión cuenta además con el respaldo de oncólogos, asociaciones de salud femenina e instituciones gubernamentales de todo el mundo. Si queréis tener más información podéis acceder al estudio en este enlace.

2 comentarios:

  1. las marcas que salen en las axilas, que son como cicatrices que comienzan como marcas rojas y ya se hacen de color de piel, pero se ven como cicatrices, eso es por quemadura de desodorante o antitranspirante?
    si es ha si, como se quitan? o que se recomienda usar?

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  2. ¿El desodorante que utilizas es en aerosol? en algunas ocasiones, si los aplicamos demasiado cerca de la piel pueden provocar quemaduras por el gas comprimido que hay en su interior. ¿podría ser esta la explicación a esas manchas de las que hablas?
    Otra causa podría ser que tu piel sea sensible y el desodorante utilizado sea irritante o te provoque alergia.

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